Las marcas de lujo son pilares fundamentales en los mercados de hoy, siendo el reflejo del estilo de vida y poder adquisitivo de los consumidores.
A pesar de las crisis económicas en algunos países del mundo el mercado de lujo sigue expandiéndose, principalmente en Latinoamérica; región con mucho potencial y que viene creciendo a un ritmo de 20% en la ampliación de establecimientos retail que ofrecen marcas de lujo, así como en su ventas. Marcas como Chanel, Dior o Versace son íconos de la moda europea alrededor del mundo y ya han aterrizado en tierras latinoamericanas.
En el Perú, una década atrás, comprar productos de marcas de lujo era casi impensable. Las opciones que existían, para unos pocos, era viajar de compras a Miami o New York, o, si tenían suerte alguien les pasaba la voz que una amiga (o) había traído algunas cositas “de marca” para vender. Lo mismo ocurría con los autos de lujo, el comprador tenía que importarlo o mandarlo a traer a pedido a la casa matriz para lucirse con un auto último modelo (claro está que era carísimo todo el trámite).
Hoy en día, gracias a la gran aceptación que han tenido las marcas de lujo en nuestro país, se están moviendo alrededor de 30 millones de dólares y han ingresado más de 40 marcas de categorías exclusivas, desde los relojes más sofisticados hasta los últimos autos de moda. Según Lauder, se estima que el crecimiento del mercado de lujo peruano se mantendrá en 20% durante el 2015.
Los consumidores peruanos han aprendido a mirar con otros ojos el lujo y el glamour, su comportamiento de consumo ha cambiado y hoy, constantemente, están en búsqueda de nuevas opciones, experiencias y propuestas que les otorguen estatus y los diferencien de sus pares. El consumidor peruano compra Lujo por tres aspectos: Premio (56%), como consecuencia al esfuerzo realizado, en el tiempo y la imagen de éxito; Estilo de Vida (26%), consumo sin medir gastos; y, Experiencia única (18%), experiencia placentera y goce de obtener algo de lujo, de acuerdo a un estudio realizado por Invera.
Es importante mencionar, que independientemente del Nivel Socioeconómico al que pertenezca el consumidor, la exclusividad y el lujo es considerado como el deseo de poder tener algo que no es accesible para todos, por su alto costo económico y como algo a lo que muchos aspiran, ya que los hacen sentir superiores y con poder. Lo peruanos nos conectamos con las marcas de lujo por la Exclusividad (30%), el Estatus que nos dan; lo Costoso (29%), es poco alcanzable para todos; y, el Valor de la Marca (11%), es decir, como nos identificamos y queremos ser.
Existen cuatro claves que explican el éxito de los mercados de lujo como: Tener clientes expertos, productos diferenciados, conexión emocional y distribución selectiva. El consumidor está más informado, es conocedor, quiere diferenciarse, aspira y exige más calidad y marcas que los distingan.
Las marcas locales han entendido esto, están desarrollado lazos emocionales y ofreciendo productos únicos y experiencias diferentes. El crecimiento de este mercado impera y los peruanos tienen el potencial de desarrollar estos aprendizajes para conquistar otros mercados en el mundo.
Autor: Cinthya Villavicencio
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